08 noviembre 2013

Plantean que el apellido de la madre vaya en primer lugar

El centro Juana Azurduy, en Sucre, presentó una propuesta para el anteproyecto del Código de Familia del Ministerio de Justicia, que busca priorizar el apellido de la madre en la filiación de hijos o hijas.
Este planteamiento se presentó tras la constatación de que existen mujeres que son madres solteras y cabezas de hogar que no cuentan con la presencia ni el apoyo de los padres de sus hijos.
Similar propuesta se dio a conocer en junio mediante la Agencia Nacional de Noticias por los Derechos de la Infancia (ANNI), que es parte de la Coalición Boliviana por los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, que trabajó el proyecto de ley del código para este sector, en el que se propone la opción de incorporar en primer lugar el apellido de la madre para la filiación de los hijos.

La propuesta del centro Juana Azurduy, respaldada por la mayoría de los colectivos de mujeres, recoge dos opciones en la filiación materna y paterna. En primer lugar, plantea que se lleve "el apellido de la madre seguido del apellido del padre”; la segunda opción consiste en que el apellido materno o paterno se asigne según la decisión de los progenitores.
La directora ejecutiva del centro, Martha Noya, afirmó que "este cambio tiene un gran significado dentro de la estrategia de deconstruir el patriarcado. Sería un gran avance en la normativa nacional”.
Agregó que "las estadísticas muestran un alto nivel de irresponsabilidad paterna en Bolivia. Jerarquizar el apellido paterno frente al materno es una expresión patriarcal de la composición de la familia”.
La propuesta, presentada al Ministerio de Justicia, analiza el "sesgo de género” en el artículo 9 del Código Civil, que señala que "toda persona tiene derecho al nombre, que con arreglo a la ley le corresponde. El nombre comprende el nombre propio o individual y el apellido paterno y materno…”.
Este dogma, según el centro, apuntala una realidad social en la que las mujeres se ven obligadas a buscar por todos los medios judiciales o extrajudiciales el reconocimiento de sus hijos, expuestos a sufrir distintos tipos de discriminación por carecer del apellido paterno.

Para evitar esto, los legisladores incorporaron en el Código de la Niñez el uso del apellido convencional, medida que "no es una solución de fondo al problema”, de acuerdo con la propuesta.

Opinión
MÓNICA NOVILLO
Coordinadora de la Mujer
Ya se ha aplicado en otros países

Priorizar el apellido materno en la filiación de los hijos o hijas es un debate que ya se dio en la Asamblea Constituyente. Cuenta con el respaldo de las mujeres.
Desde ese momento fue importante el reconocimiento que se logró para que las mujeres pudieran decidir y asignar el apellido del padre, sin que éste estuviera presente. Con esto se concedió credibilidad a las mujeres. Pero hasta hoy continúa sin incorporarse esta demanda al Código de Familia.
En otros países ya se ha implementado y en algunos casos de una forma muy natural, como en Brasil, donde los hijos tienen primero el apellido de la madre, aunque el del padre es el que se transmite de una generación a otra.
En Argentina, gracias a un proyecto de ley impulsado en 2008, los progenitores pueden elegir el orden de los apellidos sin condicionantes.

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